PROBLEMÁTICA
AMBIENTAL
El ser humano se encuentra en constante interrelación con su entorno, y a lo largo de la historia éste ha ido modificando y transformando lo existente para adaptarlo mejor a sus necesidades y limitaciones.
Cuando mediante estas transformaciones, se produce algún perjuicio a su entorno es que se habla de problemas ambientales.
Un problema ambiental es una configuración de factores que amenazan el bienestar humano o la integridad del ecosistema. Fernández (2000) lo define como “un déficit o defecto de racionalidad, un exceso de carga de las demandas de consumo social sobre un soporte territorial, incapacidad o inconveniencia de expandir el soporte territorial para disminuir la carga, deficiencia general de sustentabilidad de un grupo social organizado”.
Para lograr el desarrollo de estrategias que contribuyan a una práctica más sustentable, en primer lugar, debemos comprender en qué niveles la actividad del diseñador gráfico impacta en el medioambiente y la sociedad.
La problemática ambiental, entonces, es una determinada colección interactiva de problemas ambientales y está directamente relacionada con los seres humanos, sus formas de vida, la manera en que desarrollan sus actividades económicas, sociales, políticas y culturales, y los procedimientos que emplean para explotar sus recursos naturales para el bienestar de la vida humana en el planeta.
En la actualidad, podemos percibir a diario los problemas ambientales y sus consecuencias, esto ha derivado en que la humanidad plantee su preocupación por el impacto que se ejerce sobre el planeta. El calentamiento global, el agotamiento de los recursos naturales, la crisis energética o la merma en la biodiversidad ya no son tema únicamente de los expertos ambientalistas. La industria gráfica no es ajena a las implicaciones de esta problemática: sus actividades contribuyen también a la generación de CO2, uno de los principales gases responsables del calentamiento global, además contribuye a la pérdida y reducción de los recursos naturales, es generadora de desechos peligrosos y es consumidora energía. Es ante esta creciente preocupación que en muchas disciplinas y especialmente en el Diseño, se desee generar un cambio en el que se implementen procesos y proyectos menos nocivos para el medioambiente, que buscan generar un menor impacto negativo o inclusive anularlo, con el objetivo final de “extender equitativamente la calidad de vida humana manteniendo al mismo tiempo la calidad de vida del resto de los seres vivos y de los procesos biológicos en general, basándose en una única noción de bienestar” (Viñolas Marlet, Diseño Ecológico, 2005).
Nos cuestionamos entonces, ¿Cómo llega la problemática ambiental a ser un problema tan significativo y de dónde surge la incidencia y el impacto del diseño en el medioambiente? A grandes rasgos, a partir de la Revolución industrial (S.XIX), surgieron un conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales que trajeron como consecuencia contaminación y desgaste excesivo de recursos naturales. El aumento de la población y la actividad humana coincide con la expansión del capitalismo, con el que el ser humano entra en una sociedad de consumo donde parecía que el avance del hombre en la búsqueda de su bienestar no tenía límites: producir y consumir, hasta lo innecesario, sin límites. Esta sociedad consumista trajo consigo la sobreexplotación de recursos y la generación excesiva de residuos, que produjeron mayor cantidad de CO2 y otros gases, dando lugar al calentamiento global y otros efectos negativos surgidos de éste, los cuales traen como consecuencia la destrucción del ecosistema y el riesgo en la salud humana y de todos los seres vivos.
Asimismo, no podemos hablar de problemas ambientales sin hablar al mismo tiempo de problemas humanos, ya que están estrechamente relacionados. La cultura occidental es una de las principales causas del desarrollo no sustentable y más aún de la manera en cómo se consume. El patrón de consumo excesivo es uno de los principales problemas de la industrialización y el sistema capitalista, y es aquí donde interviene el Diseño Gráfico, mediante el desarrollo de productos y diversos factores implicados en su diseño se generan necesidades de consumo, y con esto gran cantidad de residuos, además de lo que refiere al uso de diferentes materiales y procesos de producción. Por esto es necesario un cambio desde la disciplina, en la que el diseñador tiene la responsabilidad de considerar alternativas en el proceso creativo que generen productos que permitan la satisfacción de necesidades reales y teniendo en cuenta su impacto sobre el medioambiente y de las generaciones futuras. Dicha tarea no es para nada fácil, ya que en la actualidad los parámetros ambientales aún no se han incorporado como condicionantes ni en los procesos de concepción ni de producción, aunque sí se ha comenzado a tomar más conciencia de ello en los últimos tiempos.
Todo efecto que la actividad humana ejerce sobre la naturaleza siempre ha tenido algún tipo de impacto, pudiendo ser positivo o negativo. Los impactos ambientales negativos y la preocupación por sus consecuencias abarcan varios tipos de acciones, que tienen que ver con la contaminación del aire, agua, suelo, sonora, visual, radioactiva y térmica, algunos ejemplos son: la contaminación de los mares con petróleo, los desechos de la energía radiactiva, la contaminación acústica en las ciudades, la emisión de gases nocivos, o la pérdida de superficie de hábitats naturales, entre otros.